jueves, 2 de julio de 2020

TIEMPOS PANDEMICOS * Entrevista desde casa

FRANCISCO RUIZ BARLETT: “Lo que hoy se ve es creatividad puesta al servicio de la supervivencia”

                         

La pandemia arraso con todo y para el actor, músico y director teatral Francisco Ruiz Barlett significo la cancelación de muchos de sus proyectos artísticos que iba a presentar a finales de ese marzo apocalíptico. “Fue bastante brutal para mí ya que no solo tuvimos que cerrar nuestro teatro El Método Kairos (espacio del que es uno de los dueños) sino también en un solo pestañar  se vieron truncados cuatro trabajos  que  quedaron en nada”, nos cuenta  Barlett.  Iba a reestrenar el musical “Dramaterapia”, arrancaba  como parte de un gran  elenco con “Jauria” en el Teatro Picadero, también una obra que escribió al instagramer Lucas Spadafora y “Vivaldi”, como autor y director de sus alumnos en la escuela de teatro de Kairos.

 

¿Cómo transitas el aislamiento?

Ha cambiado mucho la vara del tiempo. Si uno midiera en sensaciones hay una cuestión mucho mas vinculada con los momentos que con el día, como si la vara del tiempo se hubiera achicado. Ando boyando por muchos estados anímicos a lo largo del día. Por otro lado, comprender los privilegios que uno tiene, ya que a pesar de estar viviendo de mis ahorros, ser consciente que estoy viviendo. Creo que si uno contempla ese privilegio esto también es una oportunidad para poder repensarse. De repente esa detención que nos ha obligado el  contexto nos permite, si queremos, poner en perspectiva las cosas y ver que movimientos ya eran parte de una sinergia colectiva y cuáles eran de verdad los que uno elije para su vida. En este sentido me parece que estas cuestiones contextuales nos obligan a pensar que como seres humanos no tenemos todo el control de las cosas. Y de esa manera poder atesorar más el presente.


 

¿Qué te parecen las medidas adoptadas por el gobierno para enfrentar la pandemia?

En principio estoy de acuerdo con Alberto. Como sociedad en cuestión de  números  no nos ha ido muy bien. Es mucho más democrático privilegiar cada vida que hacer un análisis basado en estadísticas. Por supuesto que este contexto tendrá sus víctimas, no solo en lo referente al virus y la enfermedad sino también en lo económico. Por otra parte, es inevitable no poder pensar lo que se está ganando a nivel planeta en cierta medida. Que el ser humano tome mas conciencia y sea menos especista es una invitación muy linda. Y de repente entender que el sistema que tenemos no nos funciona. Si hay una persona comprándose un televisor de nueve mil pulgadas y a pocos metros hay otra sin poder comer evidentemente  hay algo de querer legitimar un sistema que desde mi punto de vista ya caducó.

 

Sabemos que el teatro será uno de los últimos  sectores de la cultura en retomar sus actividades. ¿Cómo vislumbras ese momento?

Creo que como todos estamos inmersos en una gran incertidumbre. En lo personal, siendo uno de los creadores y dueños del teatro El  Metodo Kairos es difícil pensar qué va a pasar con nuestro espacio. De hecho hemos visto las últimas semanas teatros amigos como el Cultural Freire que tuvo que cerrar sus puertas y eso siempre es desolador.  Creo que la educación y la cultura son los dos eslabones más importantes de la cadena de evolución, entonces todo lo que lo afecta me genera mucha tristeza. Lo que si me pasa es que no siento miedo, porque la cultura siempre ha encontrado la manera de abrirse camino. Incluso en los peores contextos han salido obras artísticas maravillosas.

 

¿Se viene una nueva manera de ver y hacer teatro?

Creo que va a ser otra cosa. Como decía anteriormente, uno de los grandes problemas que tenemos como sociedad tiene que ver con el control. Yo defiendo el teatro que hacía porque me gusta el teatro que hacía. En el caso que nunca pudiera volver el teatro supongo que se encontraran otras maneras. El arte también es un movimiento subversivo.  Por eso creo en la expresión en si misma más que en el formato de las cosas. Si el arte cambiara en relación a lo presencial, me parece que hay un ejercicio muy grande en cuanto al devenir. Lo que hoy se ve es creatividad puesta al servicio de la supervivencia.

 

 

¿Sentís que podremos aprender algo de este momento histórico?

Creo que hay algo bueno que pude surgir de todo esto. Y poniéndome un poco espiritual hay una oleada nueva  de gente con la que me siento muy identificada  que pueden hablar en el mismo texto hablar de Jesús, Buda,  Ala y la Madre Teresa como maestros o energías. Tal vez una vinculación incluso astrológica, que hoy en día es una de las materias que más nutren mi Ser actual. Creo que ese gen esta dentro de uno, y si uno pudiera descubrir a  quien nos habita es una gran oportunidad para descubrir lo que somos y lo que queremos. Este mundo no te deja mucho eso. Un poco te obliga a subirte a los rieles de lo que ya estaba sistematizado, de los dogmas. En ese sentido habitarse a uno mismo puede ser muy nutritivo. Los que trabajamos del arte tenemos el privilegio de poder hacernos preguntas constantemente. Creo que   la espiritualidad, la búsqueda  introspectiva  y la  contemplación son asignaturas pendientes de la humanidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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