EMILIANO DIONISI: “Trabajo desde el entusiasmo, pero fueron meses de no tenerlo”
El dramaturgo, director y actor Emiliano Dionisi sufrió como tantos otros artistas los coletazos arrasadores de la pandemia. La Compañía criolla que creó hace diez años y lleva más de once producciones tenía varios motivos para festejar. Se encontraba en pleno proceso de ensayos con la dirección de “Gorda” , obra que iba a tener su estreno para mayo en un teatro de calle Corrientes. Todo se vio cancelado. “Fue todo un cimbronazo muy grande e inesperado”, asegura.
¿Cómo transitas estos meses de aislamiento obligatorio?
Desde el lado del aislamiento no me puedo quejar. Estoy cómodo, no paso frío y tengo comida en la heladera. Estoy bien acompañado y no es para mi un problema estar entre mis cuatro paredes. Aunque siento mucho la necesidad del contacto. Extraño a mi familia y a la comunidad teatral a la cual pertenezco que son mi lugar en el mundo. De repente encontrarme alejado de esa actividad me pesó un montón.
¿La cuarentena canceló algún proyecto?
Este año la Compañía Criolla cumple 10 años y teníamos programado el reestreno de “Huesito caracú”, “Recuerdos a la hora de la siesta”, más funciones de “Romeo y Julieta de bolsillo”. También la reposición de una nueva versión de “Cyrano de más acá”, con motivo de los festejos de la compañía. Todo cancelado. Además estaba dirigiendo “Gorda” de Neil Labute, con fecha de estreno para mayo en el Metropolitan. Suspendimos los ensayos por una semana para ver qué pasaba y ahora estamos hablando del 2021. Por supuesto es un momento para esperar y bancar, apoyar que estemos en casa y que todo esto pase haciendo el menor daño posible.
¿Pudiste potenciar tu creatividad desde el encierro?
No, para nada fue mi caso. Celebro mucho a quienes encontraron en este tiempo un momento para ocupar sus horas creando, buscando o terminando algún proyecto pero a mi no me sucedió. Me dio mucha tristeza y enojo la situación. Escribo, dirijo y trabajo desde el entusiasmo, y la verdad que fueron meses de no tenerlo. Por otro lado, sentí que también era un momento para frenar y ver la tormenta desde la ventana.
¿Cómo ves las medidas del gobierno en este contexto?
No soy un experto ni mucho menos, pero hablo como ciudadano de a pie. Adhiero y apoyo que se hayan tomado rápidas decisiones, ya que podemos comparar con la región de que manera lo vamos transitando. Todo lo que viene es muy duro y quizás no termino de entender todo lo que se puede llegar a hacer, pero tengo que apoyar. Por supuesto entiendo el drama que todo esto significa. Pero intento ser optimista pensando que nos levantamos de tantas situaciones y creo que de esta también saldremos.
¿Qué consideración te merece la situación de la industria cultural en relación a los efectos colaterales que está dejando la pandemia?
Nos estamos juntando con un grupo de colegas para ir pensando en una reactivación y colaborar entre nosotros. Entendemos que la situación es muy difícil, ya que la industria cultural ya venía muy golpeada. Sabemos que todo esto va acarrear mayores problemas no solo para los artistas particulares sino también para los espacios culturales independientes que siempre están en la línea de flotación. En ese sentido creo que debemos ser colaborativos y solidarios. Repensarnos en nuestras formas de producción y ver cómo de a poquito podremos ir reactivando la actividad del sector. Hacer que la gente retome el hábito cultural con los recursos que va a tener la gente para hacerlo.Sabemos que el consumo cultural será en goteo.
¿Crees que el teatro pueda mutar hacia plataformas vía streaming?
El teatro grabado yo lo veo porque soy estudiante de teatro. Cuando no existía Youtube me iba al Centro de documentación del Complejo Teatral de Buenos Aires a pedir los vhs que tenían para ver en una salita de visualización con una casetera. Los teatristas estamos acostumbrados a ver teatro por video ya sea porque nos envían puestas o para algún festival si sos jurado de algo. Tenemos el ejercicio.Creo que al espectador tradicional les cuesta un poco más porque es un formato que no está pensado para ser visto en video. Es como leer dramaturgia, que está concebida para ser representada.
Creo que el teatro puede mutar en muchos sentidos. Como lugar de referencia incluso para gente que no está cerca de la zona donde se lleva a cabo la presentación. Lo que sí deberíamos replantearnos es la manera en que eso está manufacturado. De mi compañía tengo poco material para compartir ya que la mayoría solo es de registro: una cámara al final de la platea, donde los actores se ven de diez centímetros, el sonido y la iluminación son malos, porque eso no estaba pensado para que un espectador lo viera. Cuando ves las propuestas de Teatrix o del National Theatre, ediciones con varias cámaras y un sonido perfecto, es ahí donde es válido que el espectador se pueda acercar a una verdadera experiencia teatral.
¿Qué reflexión podrías compartir desde lo personal ?
Más que una reflexión tengo el deseo que podamos repensarnos en todo sentido. No es barato extrañarnos tanto y me parece que eso está bueno. Hoy yo estoy en el ojo de la tormenta, prefiero pensar que cuando esto pase voy a poder ver los daños, y dónde estoy parado, la cosa está demasiado revuelta para hacerlo y tampoco me quiero apurar a sacar conclusiones.
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